sábado, 27 de septiembre de 2014

Arquitectura Mudéjar

Se desarrolla en la Península Ibérica e incorpora elementos del estilo hispano-musulmán comoo consecuencia del contexto de la Península, y tiene lugar entre los siglos XIII y XVI,  como mezcla de las corrientes artísticas cristianas y musulmanas de la época.

Es el más representativo de la España Medieval, existen diversos tipos:



- Románico de ladrillo
- Arte mudéjar occidental
- Mudéjar Aragonés
- Mudéjar Extremeño
- Mudéjar Andaluz
- Mudéjar Valenciano

Se utilizan como materiales el ladrillo, el yeso y la maera y como motivos decorativos los ajedrezados, espiral de pez, etc.

La arquitectura civil mudéjar es similar a la religiosa, entre los que destacan los alcázares reales como el de Sevilla.

La utilización de madera en la techumre constituye uno de los elementos más representativos del arte mudéjar, hay distintos tipos de cubiertas:

- Cubiertas palanas, alfarjes
- Cubiertas de armadura
- Cubiertas circulares o abovedadas.

El primer brote conocido surje en torno al Duero y es conocido como románico de ladrillo, siguen tipologías cristianas hasta consolidarse en el siglo XIII.

El mudéjar aragonés tiene una personalidad característica, con su uso de azulejos exteriores y sus altas torres que asemejan a los alminares musulmanes.

Arquitectura Bizantina

Tras la escisión de Roma y la posterior caida de ésta, el arte bizantino cobra protagonismo como procurador del arte clásico en la época.

La arquitectura bizantina surgió en el año 333, y su ocaso viene de la mano de la invasión turca de Constantinopla en el año 1453.

Dividimos la arquitectura Bizantina en tres periodos, el inicial, el intermedio y el final.
Esta arquitectura esta fuertemente vinculada a la Iglesia Ortodoxa.
Sobre una base esencialmente romana, influenciada también por estilos procedientes de Oriente Medio, con influencias de la arquitectura Carolingia.
                                       
                                       
Primera edad de oro de la arquitectura bizantina

En los siglos VI y VII, comienza primera edad de oro de la arquitectura bizantina, impulsada por el Emperador Justiniano. Principalmente enfocada en Constantinopla, el emperador Justiniano hizo construir la Iglesia de Santa Sofía, la obra maestra del arte bizantino. Otro lugar donde se aprecia la arquitectura de esta época es Ravena. En Sinaí, Egipto, se construyó el  Monasteiro de Santa Catalina. Su nombre original fue monasterio de la Transfiguración del Señor.
                                                              
                                                                    Periodo Intermedio

Segunda Edad de Oro del arte bizantino, se caracteriza por la predominancia de las iglesias con planta de cruz griega con cubierta de cúpulas realizadas sobre tambor y con una prominente cornisa ondulada en el exterior; destacan la Catedral de Atenas, el Monasterio del Monte Athos y el Daplini.

                                              Periodo Final

La tercera edad de oro abarca los siglos XIII, XIV y XV, coincidiendo con las dinastías de los Conmenos y  de los Paleólogos, en él predominan las iglesias cubiertas mediante cúpulas abulbadas sobre tambores circulares o poligonales.
Al periodo de los Comnenos pertenecen la Basílica de San Marcos en Venecia y Elmali Kilise en la Capadocia.

Al periodo de los Paleólogos pertenecen San Salvador de Chera y Santa Sofía de Trebisenda, que se diferencia del resto por su verticalidad.

                 Características de la Arquitectura Bizantina

Mantuvo varios elementos d la arquitectura romana y de la paleocristiana, como las columnas, las arquerías de medio punte, etc.
Su aportación más importante fue el empleo de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula.
Innovaron la decoración de capiteles como el corintio y tallado a trépano, o el cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos.
En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta centralizada y los de planta basilical.
Casi todos los templos, además de la nave principal poseen un atrio o "nártex" de origen paleocristiano.

Al inicio de la arquitectura bizantina, las construcciones en Palestina y Siria en la época de Constantino II estaban efectuadas según dos modelos diferentes de planta:

- La planta basilical o axial, como en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.

- Planta circular o central como la Gran Iglesia Octogonal de Antioquía.

Para la edificación de la Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, del siglo VI, se ideó una combinación estructural, el espacio dcentral de forma cuadrada aumentó con la adición de dos hemiciclos que a su vez aumentaron con la adhesión de tres ábsides menores al lado este y dos al oeste.
 En la Iglesia de los Santos Apóstoles de Salónica, del siglo VI,  sobre una planta cruciforme se hallan dispuestas cinco cúpulas, siendo la cental la de mayor altura, obra del reinado de Justiniano I.

Se denota en algunas obras una clara influencia Armenia, entre la que destaca la Iglesia de Akdamar.

La Iglesia de los Santos Sergio y Baco en Constantinopla, del siglo VI también, de planta central cuadrada con octógono en el centro, cubierta con una cúpula gallonada, tiene un parecido innegable con Santa Sofía.

La Iglesia de San Vital en Rávena, cuyo presbiterio se encuentra al fondo y con un tramo de bóveda de arista y otro de bóveda de horno, es el único ejemplo de Iglesia Octogonal de Europa.